lunes, 10 de mayo de 2010

Inmortalidad (parte 2)

Es el momento de definir algunas formas de inmortalidad que no mencioné. Las pongo aparte porque son formas de inmortalidad que, creánlo o no, son más factibles en nuestro mundo real aunque quizás falten un par de décadas más para que sean posibles.

Inmortalidad real 1: Sustitución de cuerpo

Quizás el título inicial los haga dudar, después de todo no parece ser precisamente algo muy factible, pero si vemos que existe la clonación y que el proceso podría mejorar en los próximos años, veo factible poder clonar un cuerpo humano entero. Aquí viene la parte complicada que quizás tome más tiempo. Se tendría que hacer crecer el cuerpo a su madurez y luego trasferir la mente, conciencia, esencia o personalidad (como quieran llamarle) de una persona y transferirla a su cuerpo clonado. No sé si tal cosa es posible, tal vez si se lograrán conectar las sinapsis o el cuerpo calloso de alguna manera podría ser factible. Respecto a la memoria que debería tener el dispositivo que almacene todo el ser de una persona creo que en un par de años ya se tendrá de una capacidad de almacenamiento como ninguna otra. En esencia, repitiendo este proceso el número de veces que uno pueda costearlo se tendría un tiempo indefinido de vida. Claro que esto no te garantiza una verdadera inmortalidad pues si mueres violentamente y se destruye el cerebro el proceso no podrá ser repetido.

Inmortalidad real 2: Mente cibernética

Sí, algo genial. Asumiendo que exista la tecnología que ya he descrito pues transferir nuestra mente a un ordenador súper avanzado (algo que será posible dentro de 10 años más quizás) y con ello también tendríamos la inmortalidad garantizada mientras no se destruya el ordenador en cuestión o se le desconfigure o se inocule un virus.
Así es como verán no hay garantías con esta forma de inmortalidad, así que lo mejor sería ser un software libre que sea imposible de destruir físicamente a menos que se destruyan todas las máquinas que puedan ser compatibles. Esto nos volvería además un peligro a todo sistema que existe. Pero también tiene sus desventajas, más adelante las profundizaré.


Inmortalidad real 3: Transdiferenciación

El término existe si quieren buscarlo. Y algo más es que a diferencia de los dos puntos anteriores este proceso ya existe en nuestro mundo, pero no es accesible a los humanos, lamentablemente. El único ser vivo que puede acceder a este proceso es la Turritopsis nutricula, una medusa que se ha vuelto de esta manera biológicamente inmortal.

¿Qué es transdiferenciación? En el caso de la medusa, en lugar de envejecer y morir se encoge hasta volverse un pólipo nuevamente con lo que nace como un bebé medusa una vez más con lo cual tendrá otra larga vida por delante (relativamente hablando porque su tiempo de vida es de 3 o 6 meses, aunque como volverá a nacer esto no importa). Suerte que aún se les puede matar de otras maneras como simplemente comiéndolas o destrozándolas. Pero en esencia vivirían por siempre si no se tiene alguna muerte violenta.

Y para no hacerlo largo en el siguiente post les diré las desventajas de las formas de inmortalidad.

Nos leemos...